Se abordaron rumores sobre la posible vigilancia a ministros, pero Francos negó tener pruebas al respecto y señaló que cualquier denuncia debería ser formalmente presentada. Un incidente clave involucró a Pettovello, a quien Posse deseó “buen viaje” antes de un viaje privado, lo que generó sospechas sobre la obtención de esa información.
Francos destacó que estos eventos no implican necesariamente espionaje y que es posible que Posse obtuviera la información de otras fuentes. Además, subrayó la importancia de manejar tales acusaciones con cautela y de basarse en hechos comprobados antes de llegar a conclusiones.
El caso ha provocado controversia y especulaciones sobre las dinámicas internas del gobierno, especialmente en relación con la Agencia Federal de Inteligencia y otras figuras clave mencionadas en la polémica.
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