El panorama laboral se complica aún más con despidos en sectores como el textil. La encuesta revela que el ochenta por ciento de los industriales son pesimistas sobre el futuro de sus negocios en los próximos doce meses. Además, un treinta y cinco por ciento de las pymes están evaluando la posibilidad de despedir empleados, lo que agravaría el panorama económico y laboral.
Los factores que contribuyen a esta crisis incluyen una alta carga tributaria y la incertidumbre respecto a la política económica del gobierno. El cincuenta y cinco por ciento de las pymes espera que la situación empeore en los próximos meses. La baja demanda en el mercado interno y la presión fiscal son citadas como las principales razones de esta difícil situación.
Las expectativas para el próximo año son desalentadoras, con la mayoría de las pymes anticipando una profundización de la crisis. Solo el veintiuno por ciento de las empresas tiene esperanzas de una mejora en las condiciones de producción. Esta situación subraya la necesidad de políticas económicas más favorables y estables para apoyar a las pymes, que son fundamentales para la economía y el empleo.