Las expulsiones anteriores de Rojo incluyen dos en los Superclásicos contra River Plate y una en la Copa Libertadores 2023 frente a Palmeiras. Estas expulsiones han sido significativas en su carrera en el club.
Desde que se unió a Bóca, Rojo ha jugado solo ochenta y cinco partidos de los doscientos que ha disputado el equipo, completando solo el veinticinco por ciento de ellos. Esto resalta su inconsistencia debido a lesiones y sanciones.
El rendimiento de Rojo ha sido mixto, con momentos brillantes y otros de indisciplina que han afectado su presencia en el campo. La última expulsión es un recordatorio de la necesidad de mantener la calma y el control en partidos clave.
Los seguidores de Bóca esperan que Rojo pueda mejorar su disciplina en el futuro para contribuir de manera más consistente y efectiva al equipo en la Liga Profesional y otros torneos.
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