La alerta amarilla establece un efecto leve a moderado en la salud, indicando que las temperaturas pueden ser peligrosas para estos grupos. En zonas más afectadas, la alerta naranja implica un riesgo moderado a alto. Finalmente, la alerta roja indica un peligro extremo, afectando a toda la población, incluso a las personas sanas.
Entre las provincias afectadas están Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero, Chaco, Formosa, Salta, Jujuy, Río Negro, Chubut y Santa Cruz. La capital y el conurbano bonaerense son algunas de las áreas más impactadas, con temperaturas que han descendido a niveles muy bajos, complicando la vida diaria de los residentes.
El SMN y el Ministerio de Salud han emitido recomendaciones específicas para enfrentar estas condiciones extremas. Se aconseja evitar la exposición prolongada al frío, abrigarse adecuadamente y mantener los ambientes calefaccionados de forma segura. También es importante hidratarse y evitar el consumo de alcohol, ya que puede disminuir la percepción del frío.
Además, se recomienda prestar especial atención a los grupos de riesgo, asegurando que estén bien abrigados y protegidos. Las autoridades de salud sugieren consultar con un médico en caso de síntomas relacionados con el frío y no automedicarse. Es crucial mantener un plan de acción actualizado para aquellos que requieren medicación regular.