Según la Unión Industrial Argentina, la presión fiscal incluye la informalidad, lo que complica aún más el escenario económico. Las empresas privadas deben enfrentar una tasa impositiva del 35% sobre sus ganancias, colocándolas en el cuarto lugar a nivel mundial en este aspecto. La evolución de la carga fiscal ha sido constante desde la década de 1980, alcanzando picos en 2002 y 2014, influidos por diversas crisis económicas y políticas gubernamentales.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal destaca que un contribuyente promedio en Argentina puede estar sujeto a hasta cuarenta y ocho impuestos diferentes, dependiendo de su perfil económico. Esta compleja red tributaria incluye el Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS) y el impuesto al cheque, entre otros.
Finalmente, la alta carga impositiva impacta negativamente en la inversión y en los precios al consumidor, ya que las empresas tienden a trasladar estos costos adicionales a los precios de sus productos y servicios.
Palabras Clave
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