La base Carlini, donde trabaja, presenta condiciones climáticas severas con temperaturas que pueden alcanzar los treinta grados bajo cero. Pese a las dificultades, Rubí se dedica a la investigación de microorganismos y el impacto del cambio climático en la región.
La rutina diaria en la base comienza temprano y varía según las condiciones del tiempo. Rubí, junto con un equipo reducido de civiles y militares, realiza tareas de campo y oficina, siempre adaptándose a las condiciones meteorológicas extremas.
Además de los desafíos científicos, Rubí enfrenta el aislamiento y la limitada conexión con el continente, lo que implica una vida en la que las relaciones interpersonales se vuelven esenciales. Sin embargo, estas experiencias también le permiten reflexionar sobre su carrera y futuro.
Su trabajo en la Antártida es crucial para entender y mitigar los efectos del cambio climático, aportando datos fundamentales sobre la fauna, flora y microorganismos de la región, que son muy sensibles a las variaciones de temperatura.
Palabras clave
Antártida, biología, cambio climático, base Carlini, Neuquén