El operativo se llevó a cabo en el puesto caminero de Santa María. Al inspeccionar la camioneta Toyota Hilux, los oficiales encontraron veinte cajas con panes de gelamón, un explosivo plástico producido por Fabricaciones Militares en Villa María. La carga no tenía constancia de compra ni autorización de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac).
El hallazgo de este explosivo, capaz de causar una explosión de gran magnitud, generó preocupación entre las autoridades. Se sospecha que el destino del material podría haber sido Posadas, Misiones, o incluso un país limítrofe. El conductor fue detenido y puesto a disposición del juez federal de Paraná, Leandro Ríos.
El ministro de Justicia y Seguridad de Entre Ríos, Néstor Roncaglia, junto al jefe de la Policía de la provincia, comisario general Claudio González, supervisaron el secuestro del material. La participación de los Bomberos Zapadores fue crucial para asegurar la zona y manipular adecuadamente el explosivo.
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