El gobierno argentino ha puesto en marcha un ambicioso plan de cielos abiertos, con el objetivo de expandir las rutas aéreas hacia siete países de América Latina. Este proyecto busca mejorar la conectividad y fomentar la competencia entre las aerolíneas, beneficiando tanto a los consumidores como a la industria turística.
El plan incluye acuerdos bilaterales con Brasil, Chile, Perú, Ecuador, Uruguay, Paraguay y Colombia. Cada uno de estos acuerdos permitirá que las aerolíneas argentinas y extranjeras operen más rutas y frecuencias, lo que se traducirá en una mayor oferta de vuelos y potencialmente en precios más competitivos para los pasajeros.
Un ejemplo significativo es el memorándum de entendimiento firmado con Chile, que abrirá el mercado chileno a las líneas aéreas argentinas. Este acuerdo busca no solo incrementar la cantidad de vuelos entre ambos países, sino también facilitar la entrada de nuevas compañías aéreas que deseen operar en la región.
El gobierno de Javier Miléi ha enfatizado la importancia de esta iniciativa para posicionar a Argentina como un destino atractivo para las aerolíneas internacionales. El secretario de Transporte, Franco Mogetta, destacó que este plan no solo incrementará la competencia, sino que también generará nuevos empleos en el sector aeronáutico y de servicios relacionados.
Esta política de cielos abiertos sigue la tendencia global de liberalización del espacio aéreo, permitiendo a las aerolíneas mayor flexibilidad para planificar sus operaciones. A largo plazo, se espera que esta medida impulse el crecimiento económico y turístico en los países involucrados, fortaleciendo los lazos comerciales y culturales en toda la región.