Los hábitos de consumo han cambiado, con los compradores optando por marcas más económicas y posponiendo la compra de productos no esenciales. Los sectores más afectados incluyen cuidado personal, cosmética y perfumería. Los minoristas están comprando menos y con menor frecuencia, lo que contribuye a la disminución en las ventas.
El INDEC publicó una encuesta que abarca alimentos, electrónicos, indumentaria y textiles para el hogar, mientras que CADAM ofrece datos más detallados sobre productos de consumo masivo como bebidas, panadería, lácteos y artículos de limpieza. Las ventas se realizan principalmente a través del canal tradicional de comercio, que abastece a una amplia red de tiendas minoristas.
En limpieza, las compras se han enfocado en productos esenciales como lavandina, con la mayor caída en cosmética y perfumería. Para los próximos meses, se anticipan aumentos de precios desde las industrias, aunque los mayoristas intentan no trasladar estos incrementos a los consumidores finales.
Palabras clave
recesión, ventas, supermercados mayoristas, consumo, inflación