Las prepagas y obras sociales podrán establecer precios de coseguros sin necesidad de aprobación previa por parte del gobierno. Esta medida busca otorgar mayor flexibilidad y autonomía a estas entidades en la gestión de sus servicios y costos.
Sin embargo, la medida ha generado diversas opiniones. Algunos sectores temen que esto pueda derivar en aumentos significativos de los costos para los usuarios, mientras que otros argumentan que es una forma de asegurar la sostenibilidad del sistema de salud privado.
El gobierno ha defendido la decisión afirmando que permitirá a las prepagas y obras sociales adaptar sus servicios de manera más eficiente y competitiva. No obstante, han señalado que se mantendrá una supervisión para evitar abusos y garantizar que los precios sean justos.
En conclusión, la habilitación para que las prepagas y obras sociales fijen los precios de los coseguros de manera independiente representa un cambio importante en la regulación del sistema de salud. Los efectos de esta medida se irán viendo con el tiempo, a medida que las entidades ajusten sus precios y servicios.