El informe reciente indica que la mejora se debe a un aumento en los precios de venta y a una mejor gestión de los costos de producción. Sin embargo, los niveles de rentabilidad aún no alcanzan los máximos obtenidos hace dos años, lo que demuestra que aún hay margen para mejorar.
A pesar de la recuperación, los ganaderos siguen enfrentando obstáculos como la volatilidad del mercado y las condiciones climáticas adversas. La incertidumbre económica global también juega un papel importante en la rentabilidad del sector ganadero.
Los productores están implementando nuevas estrategias y tecnologías para optimizar la eficiencia y reducir costos. Estas prácticas innovadoras son esenciales para mantener la competitividad en un mercado cada vez más desafiante.
En conclusión, aunque la rentabilidad de la ganadería en cría ha mejorado en 2024, los desafíos persisten y es crucial que los productores continúen adaptándose a las nuevas condiciones del mercado para asegurar un crecimiento sostenible.
