El caso, impulsado por organizaciones defensoras de los derechos de la mujer, subrayaba la necesidad de una representación más equilibrada en uno de los órganos más importantes del sistema judicial argentino. Sin embargo, la mayoría de los jueces consideró que el reclamo no tenía fundamentos jurídicos suficientes.
Este fallo llega en un contexto donde la equidad de género en altos cargos judiciales está bajo constante escrutinio. Las organizaciones críticas argumentan que la Corte Suprema debería reflejar la diversidad de la sociedad a la que sirve.
A pesar de este rechazo, los promotores del amparo han declarado que continuarán luchando por la equidad de género en todos los niveles del sistema judicial. Planean recurrir a otras instancias y continuar su campaña de concienciación pública.
La controversia sobre este fallo probablemente continuará, con implicaciones tanto legales como sociales. La discusión sobre la diversidad en la Corte Suprema pone de relieve la importancia de la representación inclusiva en la justicia argentina.