Las fuertes lluvias recientes han agravado la situación, aumentando el caudal del río y con ello la dispersión de contaminantes. Pierre Rabadán, vicealcalde de Deportes de París, ha asegurado que con la mejora de las condiciones meteorológicas, los niveles de contaminación deberían disminuir. No obstante, cualquier precipitación prolongada podría complicar los esfuerzos de limpieza.
Las autoridades han estado trabajando arduamente para revertir la contaminación y cumplir con los estándares europeos a tiempo para los Juegos. Este esfuerzo es parte de una campaña más amplia para devolver al Sena su condición de río apto para el baño, un objetivo defendido por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.
En el verano pasado, un problema de alcantarillado obligó a cancelar una prueba de natación preolímpica, lo que aumentó las preocupaciones sobre la viabilidad de utilizar el Sena para competencias olímpicas. Hidalgo ha pospuesto su propio nado simbólico en el río hasta después de las elecciones anticipadas en Francia.
A pesar de los desafíos, las autoridades parisinas siguen confiando en que los trabajos de limpieza y las condiciones climáticas mejorarán, permitiendo que el Sena cumpla con los estándares requeridos para los Juegos Olímpicos y marcando un hito en la rehabilitación de este emblemático río.