Durante el vuelo, otro piloto que acompañaba a Parodi en la misma ruta observó el descenso y no pudo comunicarse en ese momento debido a la emergencia. Posteriormente, se estableció contacto vía radio confirmando que Parodi estaba bien, pero había abandonado la aeronave por temor a que el hielo se rompiera.
Los servicios de emergencia enviaron mochilas con elementos de supervivencia como abrigo, comida y utensilios para hacer fuego. Parodi, experimentado en actividades de montaña y piloto especializado en zonas deshabitadas, se refugió en la costa del lago para pasar la noche en condiciones seguras.
El operativo de rescate se llevará a cabo al día siguiente. Esta no es la primera vez que Parodi enfrenta una emergencia similar, habiendo sufrido otro incidente aéreo recientemente. Su experiencia y capacitación en condiciones extremas han sido cruciales para su supervivencia en estas situaciones.
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