Más de 180 candidatos franceses se retiraron de la segunda vuelta electoral para impedir que el Reagrupamiento Nacional (RN) alcance el poder. La medida busca evitar la división del voto contrario al RN, liderado por Marine Le Pen. Esta estrategia sigue al fracaso del presidente Emmanuel Macron en las elecciones anticipadas, donde su partido quedó en tercer lugar. A pesar de las maniobras, no está claro si el RN logrará una mayoría en la Asamblea Nacional. La situación refleja la lucha política para mantener a la extrema derecha fuera del gobierno.