El encuentro, que reunió a diversas cámaras empresariales y representantes de los sindicatos del sector, subrayó la importancia de la construcción como motor económico. Los participantes destacaron que la falta de nuevas políticas y estímulos ha llevado a una disminución significativa en los proyectos de construcción. Además, señalaron que la reactivación del sector no solo beneficiaría a los trabajadores y empresarios directamente involucrados, sino también a otros sectores relacionados, como la industria de materiales de construcción y los servicios asociados.
En su petición al gobierno, los empresarios y sindicalistas sugirieron diversas medidas, incluyendo incentivos fiscales, facilidades crediticias y programas de subsidios para la construcción de viviendas sociales. Estas propuestas tienen como objetivo no solo aumentar la oferta de viviendas, sino también mejorar las condiciones de vida de las familias argentinas y reducir el déficit habitacional. Insistieron en que una política integral y sostenida en el tiempo es esencial para lograr un impacto positivo duradero en el sector.
Asimismo, los representantes del sector hicieron hincapié en la necesidad de una colaboración más estrecha entre el sector público y el privado. Argumentaron que una sinergia efectiva podría maximizar los recursos disponibles y garantizar que las políticas implementadas sean efectivas y beneficien a todos los actores involucrados. Subrayaron que, sin un compromiso conjunto, cualquier medida podría ser insuficiente para lograr la reactivación esperada.
Finalmente, los empresarios y sindicalistas expresaron su disposición a trabajar en conjunto con el gobierno para desarrollar y ejecutar las políticas necesarias. Manifestaron que, de implementarse adecuadamente, estas medidas podrían no solo reactivar la construcción de viviendas, sino también convertirse en un catalizador para el crecimiento económico y la creación de empleo a nivel nacional. La propuesta sigue en espera de una respuesta oficial por parte del gobierno.