recortes, conocida como la “motosierra”, afirmando que continuará
eliminando gastos innecesarios del Estado. Durante una entrevista, Milei
acusó al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a su jefe de misión,
Rodrigo Valdés, de complicidad con el exministro de Hacienda, Sergio
Massa. Según Milei, el FMI avaló el mal manejo económico de Massa,
mientras que su gobierno, a pesar de cumplir con las metas, enfrenta
dificultades.
Milei fue contundente al calificar la política argentina, describiéndola
como “llena de hijos de puta”. Criticó a políticos como Axel Kicillof,
acusándolo de malgastar 50 mil millones de dólares durante su gestión en
el Ministerio de Economía. Estas declaraciones reflejan la frustración
del presidente con la clase política y su determinación de implementar
cambios profundos en la administración del país.
El presidente también hizo referencia a un intento de desestabilización
por parte de sectores opositores y externos durante su campaña
electoral. Milei alegó que estos grupos no solo trataron de frenar su
avance político, sino que también apostaron por la caída rápida de su
gobierno, esperando tomar el poder nuevamente. A pesar de estos
desafíos, Milei destacó la resiliencia de su movimiento, La Libertad
Avanza, que logró ganar las elecciones a pesar de lo que describió como
una “campaña sucia”.
Asimismo, Milei se distanció de los legisladores libertarios que
visitaron a represores encarcelados, señalando que él no habría
realizado esa visita. Resaltó que, aunque su espacio político valora la
libertad individual, no siempre comparte todas las acciones de sus
miembros. Esto subraya la diversidad de opiniones dentro de su
movimiento y su liderazgo no autoritario.
Finalmente, Milei se refirió a la reciente controversia sobre los
cánticos racistas de Enzo Fernández, manifestando que las cuestiones
deportivas deben manejarse en el ámbito deportivo sin generar problemas
diplomáticos. Aseguró que su hermana, Karina Milei, ya había resuelto el
conflicto con las autoridades francesas, intentando calmar las tensiones
generadas por los comentarios de la vicepresidenta Victoria Villarruel.
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