de que un incendio estallara en un barco frente a la costa del Cabo
Haitiano, en el norte de Haití. La tragedia ocurrió a principios de esta
semana y fue confirmada por la Organización Internacional para las
Migraciones (OIM). El barco transportaba a más de 80 personas y se
dirigía a las islas Turcas y Caicos desde el Fuerte Saint-Michel en
Haití.
Los aproximadamente 40 sobrevivientes fueron rescatados por la Guardia
Costera de Haití. Estos migrantes recibieron atención médica, alimentos,
agua y apoyo psicosocial de la OIM en colaboración con la Oficina
Nacional de las Migraciones (ONM) de Haití. La OIM destacó las difíciles
condiciones que enfrentan los haitianos, lo que impulsa a muchos a
migrar en busca de mejores oportunidades.
La falta de oportunidades económicas, un sistema de salud colapsado, el
cierre de escuelas y la falta de perspectivas de futuro están empujando
a muchos haitianos a arriesgar sus vidas en peligrosas travesías
marítimas. Este año, más de 86.000 inmigrantes han sido devueltos a
Haití desde países vecinos, reflejando la magnitud de la crisis
migratoria en la región.
La tragedia ocurre en un momento de crisis política y social en Haití,
donde un Consejo Presidencial de Transición busca restaurar el orden y
la democracia. El país enfrenta una grave crisis derivada de la
violencia de pandillas y la inestabilidad económica, lo que agrava aún
más la situación de los migrantes.
El incendio del barco pone de relieve la desesperación de los haitianos
por escapar de las difíciles condiciones en su país. La comunidad
internacional sigue monitoreando la situación en Haití y buscando formas
de brindar apoyo a los migrantes y mejorar las condiciones en la isla
caribeña.
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