La inflación en la Canasta del Profesional Ejecutivo (CPE) subió un 5.4%
en junio, con una tasa interanual de 263.6%. Este incremento impacta
significativamente en los sueldos de los profesionales ejecutivos, que
en términos de dólares han caído un 9.1%, situándose en 4136 dólares.
Para cubrir sus costos, un profesional ejecutivo necesita $5,400,479
mensuales. La inflación ha afectado especialmente a los rubros de
transporte y comunicaciones, vivienda y servicios básicos, y educación,
que lideran las subas.
Los salarios ejecutivos no han seguido el ritmo de la inflación. Según
Adecco, los aumentos salariales para este sector alcanzarán el 137% este
año, y un 108% en 2025. El 46% de las empresas ajusta los salarios
mensualmente, mientras que otras lo hacen cada dos o tres meses. Esta
realidad refleja la disparidad entre el costo de vida y la capacidad
adquisitiva de los ejecutivos, quienes deben lidiar con la constante
devaluación y la alta inflación.
Desde 2008, el valor de la CPE ha aumentado un 45,974%, lo que evidencia
la persistente presión inflacionaria sobre los salarios y el poder
adquisitivo en Argentina. La situación plantea desafíos para las
empresas y los profesionales en términos de estabilidad económica y
planificación financiera a largo plazo.
La elevada inflación y la caída del salario en dólares resaltan la
necesidad de políticas económicas que aborden estos problemas
estructurales y ofrezcan soluciones sostenibles para mantener el poder
adquisitivo de los trabajadores ejecutivos y mejorar la estabilidad
económica general.
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