obtener arresto domiciliario, despertando reacciones mixtas en la
comunidad local.
Desarrollo de la noticia:
Lázaro Báez, empresario vinculado al kirchnerismo y condenado a 12 años
de prisión por lavado de dinero en el caso “Ruta del Dinero K”, se ha
instalado en El Calafate para cumplir su arresto domiciliario. La
decisión judicial permite a Báez residir en esta localidad, conocida por
ser la residencia habitual de Cristina Kirchner. Su llegada ha generado
diversas reacciones, incluyendo mensajes de apoyo y críticas de la
comunidad.
El traslado de Báez a El Calafate se produce después de pasar un tiempo
en el conurbano bonaerense bajo arresto domiciliario. En un comunicado a
la comunidad, Báez agradeció el apoyo recibido y expresó su esperanza de
contribuir a la economía local. No obstante, su retorno reaviva las
controversias sobre su implicación en la corrupción durante los
gobiernos kirchneristas.
La causa que condenó a Báez involucró la salida y reingreso de
aproximadamente 55 millones de dólares mediante una red de sociedades
pantalla y cuentas en el extranjero. Además de la condena de prisión,
Báez fue multado con 480 millones de dólares y se ordenó el decomiso de
varios activos.
El impacto de su regreso a El Calafate no solo se siente a nivel local,
sino también en los procesos judiciales relacionados con Cristina
Kirchner. Báez, cuyo ascenso y caída están intrínsecamente ligados a la
obra pública en Santa Cruz, vuelve a estar en el centro del debate
político y judicial en Argentina.
En resumen, la instalación de Lázaro Báez en El Calafate marca un nuevo
capítulo en su historia, destacando las tensiones políticas y sociales
en torno a su figura y las acusaciones de corrupción que lo rodean.
corrupción.
