Desarrollo: Ángel de Brito interrumpió abruptamente la entrevista con Alicia Barbasola en “Los Ángeles de la Mañana” (LAM) luego de un tenso intercambio sobre el escándalo de violencia de género con Andrés Nara. Durante la entrevista, Barbasola intentó minimizar el incidente, calificándolo de una simple discusión de pareja. Sin embargo, cuando se le preguntó sobre detalles específicos, mostró incomodidad y contradicciones, lo que llevó a De Brito a cortar la conversación para evitar su malestar y posible revictimización.
En sus redes sociales, De Brito explicó que decidió despedir a Barbasola debido a sus respuestas contradictorias y la evidente incomodidad que mostraba al abordar el tema. Según De Brito, Barbasola estaba más interesada en hablar de un episodio anterior de violencia con otra pareja, lo que complicó la entrevista. El conductor también mencionó que tras salir del aire, Barbasola se mostró emocionalmente afectada y comenzó a llorar, lo que confirmó la necesidad de interrumpir la entrevista para proteger su bienestar emocional.
El caso de Andrés Nara ha generado controversia y atención mediática, especialmente por las declaraciones contradictorias de Barbasola. Inicialmente, Nara fue detenido tras una denuncia de violencia de género, aunque Barbasola no fue quien presentó la denuncia. Durante la entrevista, Barbasola defendió a Nara, describiéndolo como efusivo y caliente, pero negando agresiones físicas graves, lo que suscitó críticas y desconfianza por parte del público y los medios.
Este incidente subraya la dificultad y sensibilidad de tratar temas de violencia de género en medios públicos, donde las víctimas pueden sentir presión o incomodidad al hablar sobre sus experiencias. La decisión de De Brito de finalizar la entrevista refleja la responsabilidad de los conductores de televisión de proteger a sus invitados y evitar situaciones que puedan resultar en revictimización o daño emocional adicional.
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