Desarrollo: En una acción inusual, Corea del Norte lanzó alrededor de 500 globos cargados de basura hacia Corea del Sur, en una aparente escalada de tensiones entre ambos países. Los globos, que aterrizaron principalmente en Seúl y la provincia de Gyeonggi, incluyeron desechos y láminas de plástico. Algunos de estos globos cayeron en el complejo de la oficina presidencial en la capital surcoreana. El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur informó que, tras un análisis, se confirmó que los objetos no representaban ningún peligro químico, biológico o radiológico.
El Servicio de Seguridad Presidencial supervisó la recolección de los objetos y mantuvo vigilancia en cooperación con el Estado Mayor Conjunto. Este incidente se produce en un contexto de creciente tensión, ya que Corea del Sur reanudó las emisiones propagandísticas por altavoz dirigidas hacia el Norte. Este es el segundo lanzamiento de globos con basura por parte de Corea del Norte en una semana, una táctica que parece destinada a provocar a su vecino del sur.
El Gobierno surcoreano ha condenado esta acción como un acto de provocación y ha instado a Corea del Norte a cesar este tipo de actividades. Las relaciones entre las dos Coreas han estado marcadas por altibajos y recientes provocaciones han reavivado las tensiones. Las emisiones por altavoz, que habían sido suspendidas previamente como parte de esfuerzos de conciliación, fueron reanudadas en respuesta a las acciones de Corea del Norte.
La situación sigue siendo vigilada de cerca por las autoridades surcoreanas, quienes están preparadas para responder a cualquier nueva provocación. La comunidad internacional también observa con preocupación este intercambio de acciones hostiles, que subraya la frágil estabilidad en la península coreana.
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