Desarrollo: La Organización de Estados Americanos (OEA) denunció que las recientes elecciones presidenciales en Venezuela fueron objeto de una “manipulación aberrante”. Según el comunicado de la oficina del secretario general, Luis Almagro, el régimen de Nicolás Maduro aplicó un esquema represivo y distorsionó los resultados electorales. La OEA exige que se presenten las actas que justifiquen la victoria de Maduro, aunque sugieren que estas carecen de validez. Almagro insta a Maduro a aceptar las actas opositoras que indican su derrota y abogar por la democracia.
En respuesta, el Consejo Permanente de la OEA ha convocado una reunión extraordinaria para discutir los resultados del proceso electoral. Almagro considera imperativo que Maduro reconozca la victoria de la oposición, liderada por Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, para facilitar el retorno a la democracia en Venezuela. De no ser así, la OEA sugiere la realización de nuevas elecciones con observadores internacionales de la Unión Europea y la propia OEA.
El comunicado también critica la incapacidad del Consejo Nacional Electoral (CNE) de presentar actas válidas, calificándolo como “patético y risible”. Según Almagro, el manejo del resultado electoral por parte del régimen venezolano fue “rudimentario” y doloroso, mostrando una falta de transparencia y legitimidad en el proceso.
La comunidad internacional, incluyendo la OEA, observa con preocupación la situación en Venezuela, esperando que se tomen medidas concretas para asegurar elecciones libres y justas en el futuro. La intervención de observadores internacionales es vista como una solución necesaria para garantizar la integridad del proceso electoral y el respeto a la voluntad del pueblo venezolano.
En conclusión, la OEA ha hecho un llamado contundente al gobierno venezolano para que respete los resultados electorales auténticos y permita el retorno de la democracia mediante elecciones supervisadas por entidades internacionales, en caso de no aceptar la derrota señalada por la oposición.