A pesar de la eliminación del fondo, el gobierno se comprometió a asistir al sector ovino afectado por las recientes tormentas de nieve y bajas temperaturas en provincias como Santa Cruz. Adorni aseguró que se evaluarán las ayudas necesarias junto a los gobiernos provinciales para enfrentar la difícil situación climática que enfrenta la ganadería ovina.
El gobierno ya había anunciado previamente la asistencia de $1.300 millones a las provincias patagónicas afectadas por la ola de frío polar. Estos fondos se destinarán a la compra de alimentos para el ganado ovino, combustible y el alquiler de maquinaria para abrir caminos bloqueados por la nieve. Las provincias beneficiadas incluyen Río Negro, Chubut y Santa Cruz, con montos destinados a cubrir necesidades específicas de cada región.
El cierre del fondo fiduciario ovino marca un cambio en la política de financiamiento del sector, pero el gobierno enfatiza su compromiso de apoyar a los productores ovinos ante las adversidades climáticas. La transferencia de los bienes y derechos del fondo a la Tesorería General de la Nación se llevará a cabo en un plazo de 90 días, según la resolución publicada.
La medida ha generado diversas reacciones dentro del sector ovino, con productores y autoridades locales a la espera de la implementación de las nuevas formas de asistencia prometidas por el gobierno. La eliminación del fondo fiduciario ovino pone en relieve la necesidad de transparencia y eficiencia en la gestión de recursos destinados al desarrollo agrícola y ganadero en Argentina.