El ingreso de divisas en julio permitió al gobierno mitigar la pérdida de reservas, que fue superior a los 2.600 millones de dólares. A pesar de los márgenes negativos y altos niveles de capacidad ociosa en la industria aceitera, la caída en el precio de la soja incentivó a los productores a vender el grano. Las medidas gubernamentales recientes alejaron la posibilidad de una devaluación, fomentando la venta de granos por parte del sector agrícola.
Durante los primeros siete meses del año, la liquidación de cereales mostró un incremento del 5,2% en comparación con el mismo período del año anterior. Este aumento subraya la importancia del sector agroexportador para la economía argentina y su capacidad de generar divisas esenciales para el país.
En conclusión, el robusto desempeño en la liquidación de cereales en julio refleja la resiliencia del sector agrícola argentino y su capacidad para adaptarse a las condiciones económicas y climáticas cambiantes. El gobierno continúa apoyando este sector clave para sostener la economía nacional y las reservas internacionales.