Los drones ya tienen múltiples usos, desde bombardeos, espionaje, controles de líneas eléctricas, relevamientos fotográficos aéreos, control agrícola, tomas para el cine y también entretenimiento, ya que se usan en shows de luces.
Llegaron al país con un equipamiento de última tecnología, que los capacita para emitir 2.200 lúmenes en el cielo nocturno, dentro de un espacio de alta definición, que garantiza que cada detalle sea visible y nítido.
Cuentan con diseños customizados, curaduría artística in house y diseños 3D, que permiten sorprender a invitados, tanto en eventos corporativos como privados, con los shows tendencia más impactantes del mundo.
Vienen de brindar un colorido espectáculo en Chile, en los festejos de McDonald’s por su local N°100 y de un evento de la marca JOIA.
El singular enfoque de espectáculos aéreos con drones en Argentina lo promociona la única empresa que realiza shows con aparatos propios, disponibles ya en el país y que marcan un hito en la industria del entretenimiento.
“Estamos comprometidos en ofrecer espectáculos de drones que cautivan a las audiencias y dejan una impresión duradera”, afirma Sebastián Angelini, Founder de Singular Stories..
Agrega que “se trata de una herramienta de marketing ideal para generar materiales novedosos, originales, disruptivos y altamente viralizables”.
La firma es pionera en el país en la realización de shows con drones propios.
A cada espectáculo que organiza le dispensa una atención única.
Un equipo especializado es asignado a cada evento para prestar un servicio de calidad mediante la realización del abordaje de todos los procesos exclusivos para cada show, a fin de garantizar la experiencia visual más inmersiva y emocionante para todos sus clientes y audiencias.
“Cada momento de nuestros shows es creado para asombrar y emocionar. Nuestra misión es colaborar con nuestros clientes a contar historias de una forma impactante, novedosa e innovadora. Son historias que alcanzan nuevas alturas iluminando el cielo y que sin dudas, serán muy difíciles de olvidar”, agrega Angelini.
Los dispositivos cuentan con las certificaciones aeronáuticas más estrictas de la región, y están respaldados por un equipo experto tanto en la industria de drones como también en los procesos de misión crítica y tecnología.
La primera vez que en Argentina se realizó este tipo de show, en el que los drones ejecutaron coreografías de formas diversas y con diferentes tonalidades, fue en 2022, en Tecnópolis, en el marco del festejo por los 100 años de YPF.
Doscientos drones luminosos coordinados realizaron un espectáculo coreográfico en Villa Martelli.
DroneShows, de Cadenaci Espectáculos Visuales, llevó a cabo esta coproducción innovadora, en la que los drones, en continuo movimiento y con gran variación de colores, dibujaron mensajes de soberanía sobre los suelos nacionales, al reflejar formas de objetos que utilizan combustible como aviones, automóviles y hornallas de gas, y de sustentabilidad, al graficar parques eólicos junto al crecimiento de plantaciones.
Trazaron el proceso de destilación de materia prima y, además, sellaron su actuación con el símbolo del centenario y la frase “Impulsando lo nuestro”.
Los vehículos aéreos no tripulados (VANT) estaban especialmente diseñados para los espectáculos, con sistemas de ubicación GPS y un software específico para la coordinación de los movimientos, y no poseían cámaras, a diferencia de los drones convencionales.
Llegaron al país con un equipamiento de última tecnología, que los capacita para emitir 2.200 lúmenes en el cielo nocturno, dentro de un espacio de alta definición, que garantiza que cada detalle sea visible y nítido.
Cuentan con diseños customizados, curaduría artística in house y diseños 3D, que permiten sorprender a invitados, tanto en eventos corporativos como privados, con los shows tendencia más impactantes del mundo.
Vienen de brindar un colorido espectáculo en Chile, en los festejos de McDonald’s por su local N°100 y de un evento de la marca JOIA.
El singular enfoque de espectáculos aéreos con drones en Argentina lo promociona la única empresa que realiza shows con aparatos propios, disponibles ya en el país y que marcan un hito en la industria del entretenimiento.
“Estamos comprometidos en ofrecer espectáculos de drones que cautivan a las audiencias y dejan una impresión duradera”, afirma Sebastián Angelini, Founder de Singular Stories..
Agrega que “se trata de una herramienta de marketing ideal para generar materiales novedosos, originales, disruptivos y altamente viralizables”.
La firma es pionera en el país en la realización de shows con drones propios.
A cada espectáculo que organiza le dispensa una atención única.
Un equipo especializado es asignado a cada evento para prestar un servicio de calidad mediante la realización del abordaje de todos los procesos exclusivos para cada show, a fin de garantizar la experiencia visual más inmersiva y emocionante para todos sus clientes y audiencias.
“Cada momento de nuestros shows es creado para asombrar y emocionar. Nuestra misión es colaborar con nuestros clientes a contar historias de una forma impactante, novedosa e innovadora. Son historias que alcanzan nuevas alturas iluminando el cielo y que sin dudas, serán muy difíciles de olvidar”, agrega Angelini.
Los dispositivos cuentan con las certificaciones aeronáuticas más estrictas de la región, y están respaldados por un equipo experto tanto en la industria de drones como también en los procesos de misión crítica y tecnología.
La primera vez que en Argentina se realizó este tipo de show, en el que los drones ejecutaron coreografías de formas diversas y con diferentes tonalidades, fue en 2022, en Tecnópolis, en el marco del festejo por los 100 años de YPF.
Doscientos drones luminosos coordinados realizaron un espectáculo coreográfico en Villa Martelli.
DroneShows, de Cadenaci Espectáculos Visuales, llevó a cabo esta coproducción innovadora, en la que los drones, en continuo movimiento y con gran variación de colores, dibujaron mensajes de soberanía sobre los suelos nacionales, al reflejar formas de objetos que utilizan combustible como aviones, automóviles y hornallas de gas, y de sustentabilidad, al graficar parques eólicos junto al crecimiento de plantaciones.
Trazaron el proceso de destilación de materia prima y, además, sellaron su actuación con el símbolo del centenario y la frase “Impulsando lo nuestro”.
Los vehículos aéreos no tripulados (VANT) estaban especialmente diseñados para los espectáculos, con sistemas de ubicación GPS y un software específico para la coordinación de los movimientos, y no poseían cámaras, a diferencia de los drones convencionales.
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