Fernando Hernández Leyva, más conocido como “Pancho López” fue un asesino serial de México que mató a más de 100 personas en cinco estados y se convirtió así uno de los homicidas más sanguinarios de ese país.
Si bien fue condenado en 1986 por 33 de esos crímenes, los asesinatos se estiman que fueron 137, aunque no se descarta que puedan haber sido muchos más.
Nacido el 30 de noviembre de 1964 en Cuernavaca, los investigadores creen que era un homicida organizado, nómade y hedonista, motivado por interés.
“Pancho López” fue detenido dos veces en 13 años y en ambas logró escapar hasta que en una tercera ya no intentó hacerlo.
Al detenerlo ya por última vez, la Policía mexicana no creía lo que escuchaba de este hombre, quien aseguraba haber matado a más de 100 personas.
Es que no había registro de la mayor parte de esos crímenes, pero poco a poco lo fueron comprobando.
Este sujeto fue detenido por primera ocasión en 1982 pero logró fugarse, mientras que el 23 de septiembre de 1996, junto con un cómplice de nombre Ramón Campos Gudiño, robaron una camioneta en Lomas de Zapopan.
Ambos delincuentes fueron perseguidos por la Policía después del robo y en su desesperación entraron a una casa y tomaron como rehenes a una familia y al reportero Carlos Cabello Wallace, quien estaba cubriendo el evento en vivo. Tras siete horas de negociaciones “Pancho López” se entregó y ese fue su arresto definitivo.
Los crímenes fueron cometidos en cinco estados diferentes del país (Morelos, Jalisco, Colima, Guanajuato y Michoacán) y cuando le preguntaron a Hernández Leyva por qué los había asesinado dijo: “Los maté porque tenía que hacerlo. No sé hacer otra cosa”.
Tiempo después arrancó el juicio y se lo acusó, junto con tres cómplices, de varios cargos de robo y secuestro, además de los 137 asesinatos que le terminaron imputando.
El múltiple homicida se retractó luego y, aunque admitió haber raptado a un periodista y matado a un oficial de policía, dijo que los agentes judiciales lo habían golpeado para que confesara.
Además, reveló que lo amenazaron con violar a su esposa si no se declaraba culpable de los crímenes.
Las autoridades, sin embargo, no hicieron ningún comentario acerca de las declaraciones de Hernández Leyva.
El criminal fue puesto en un lugar de máxima seguridad dado que tenía antecedentes de haber escapado de prisión en dos ocasiones anteriores.
El fiscal José Leonardo Castillo Pombo aseguró que a pocos días de haberse iniciado las investigaciones, el conteo de muertes que se le achacaban a “Pancho López” comenzó a crecer de manera alarmante.
En abril de 1999, Hernández Leyva intentó suicidarse en su celda, pero su peso (más de 150 kilos) hizo que la cuerda improvisada se rompiera y solo tuviera algunos raspones en el cuello.
Actualmente “Pancho López” se encuentra en el reclusorio de “La Palma” y si cumple su condena completa, saldrá libre en 2049, cuando tenga 84 años.
Si bien fue condenado en 1986 por 33 de esos crímenes, los asesinatos se estiman que fueron 137, aunque no se descarta que puedan haber sido muchos más.
Nacido el 30 de noviembre de 1964 en Cuernavaca, los investigadores creen que era un homicida organizado, nómade y hedonista, motivado por interés.
“Pancho López” fue detenido dos veces en 13 años y en ambas logró escapar hasta que en una tercera ya no intentó hacerlo.
Al detenerlo ya por última vez, la Policía mexicana no creía lo que escuchaba de este hombre, quien aseguraba haber matado a más de 100 personas.
Es que no había registro de la mayor parte de esos crímenes, pero poco a poco lo fueron comprobando.
Este sujeto fue detenido por primera ocasión en 1982 pero logró fugarse, mientras que el 23 de septiembre de 1996, junto con un cómplice de nombre Ramón Campos Gudiño, robaron una camioneta en Lomas de Zapopan.
Ambos delincuentes fueron perseguidos por la Policía después del robo y en su desesperación entraron a una casa y tomaron como rehenes a una familia y al reportero Carlos Cabello Wallace, quien estaba cubriendo el evento en vivo. Tras siete horas de negociaciones “Pancho López” se entregó y ese fue su arresto definitivo.
Los crímenes fueron cometidos en cinco estados diferentes del país (Morelos, Jalisco, Colima, Guanajuato y Michoacán) y cuando le preguntaron a Hernández Leyva por qué los había asesinado dijo: “Los maté porque tenía que hacerlo. No sé hacer otra cosa”.
Tiempo después arrancó el juicio y se lo acusó, junto con tres cómplices, de varios cargos de robo y secuestro, además de los 137 asesinatos que le terminaron imputando.
El múltiple homicida se retractó luego y, aunque admitió haber raptado a un periodista y matado a un oficial de policía, dijo que los agentes judiciales lo habían golpeado para que confesara.
Además, reveló que lo amenazaron con violar a su esposa si no se declaraba culpable de los crímenes.
Las autoridades, sin embargo, no hicieron ningún comentario acerca de las declaraciones de Hernández Leyva.
El criminal fue puesto en un lugar de máxima seguridad dado que tenía antecedentes de haber escapado de prisión en dos ocasiones anteriores.
El fiscal José Leonardo Castillo Pombo aseguró que a pocos días de haberse iniciado las investigaciones, el conteo de muertes que se le achacaban a “Pancho López” comenzó a crecer de manera alarmante.
En abril de 1999, Hernández Leyva intentó suicidarse en su celda, pero su peso (más de 150 kilos) hizo que la cuerda improvisada se rompiera y solo tuviera algunos raspones en el cuello.
Actualmente “Pancho López” se encuentra en el reclusorio de “La Palma” y si cumple su condena completa, saldrá libre en 2049, cuando tenga 84 años.
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