Betty, una histórica vendedora de empanadas discapacitada del Mercado de San Telmo, corre riesgo de ser desalojada tras 43 años de trabajo ininterrumpido en el barrio en el que actualmente tiene un pequeño e histórico local ubicado en la calle Carlos Calvo al 400.
“Lo de Betty” tiene una valoración de 4.6 estrellas sobre 5 posibles en Google y es uno de los locales gastronómicos de la vieja escuela de San Telmo, en los que se respira mucho barrio y se puede comer barato al paso minutas como sándwiches, pizzas y empanadas, entre otros platos.
La información fue difundida por la cuenta Leno (@BurgerFcts), que destacó: “Betty representa más que un negocio; es la gastronomía argentina clásica de barrio, comida rica, precios bajos, un punto de encuentro para los vecinos y para los pibes que se juntan a tomar aprovechando los precios bajos para la zona”.
En ese contexto Lo de Betty se destaca por sus empanadas caseras y una oferta de tragos populares como cynar y vermut, además de cerveza barata. Su menú icónico es la empanada de portobellos, que viene acompañada de una lata de cerveza y cuesta $3.500.
Lo que ocurre es que a Betty ahora quieren desalojarla debido al proceso de gentrificación que ocurre en el barrio de San Telmo, donde los locales chicos se están yendo -o son obligados a irse- para dar paso a grandes cadenas que montan sus negocios estandarizados y con un mayor presupuesto.
“Lo que pasa es que quieren un cambio de perfil: a mí se me venció el contrato el 12 de octubre de hace dos años: yo quise pagar todo como pagaría una persona nueva. Quise pagar todo otra vez y me dijeron igual que no”, explica Betty.
Los dueños del local donde está emplazado el negocio de Betty no quieren renovarle el contrato y por eso en septiembre de este año deberá abandonarlo: el tema es que la vendedora de empanadas no logra encontrar otro local cercano para mudarse porque están todos caros y le es muy complicado juntar el dinero que implica una mudanza (comisión, garantía, depósito previo, etc).
Ante esta situación los vecinos del barrio quisieron abrir una cuenta para realizarle donaciones a Betty, pero ella se negó argumentando que todo lo que tiene “lo hice trabajando”. En ese contexto @BurgerFcts, quien difundió la noticia, pide que lo que puedan vayan a comprarle empanadas.
La docena cuesta $20.000 y los gustos que tiene son los siguientes: carne, pollo, jamón y queso, cebolla y queso, chorizo y queso, morcilla y queso, roquefort, apio, nuez, queso, roquefort y queso, ananá, ciruela, acelga, berenjena, brócoli, calabaza, portobello, verdeo y muzzarella y zucchini.
“Todo lo que se pueda facturar estos días es clave para poder reunir los fondos que Betty necesita para mudarse. Si laburás cerca hacé el pedido de la oficina ahí”, solicita la publicación.
“Lo de Betty” tiene una valoración de 4.6 estrellas sobre 5 posibles en Google y es uno de los locales gastronómicos de la vieja escuela de San Telmo, en los que se respira mucho barrio y se puede comer barato al paso minutas como sándwiches, pizzas y empanadas, entre otros platos.
La información fue difundida por la cuenta Leno (@BurgerFcts), que destacó: “Betty representa más que un negocio; es la gastronomía argentina clásica de barrio, comida rica, precios bajos, un punto de encuentro para los vecinos y para los pibes que se juntan a tomar aprovechando los precios bajos para la zona”.
En ese contexto Lo de Betty se destaca por sus empanadas caseras y una oferta de tragos populares como cynar y vermut, además de cerveza barata. Su menú icónico es la empanada de portobellos, que viene acompañada de una lata de cerveza y cuesta $3.500.
Lo que ocurre es que a Betty ahora quieren desalojarla debido al proceso de gentrificación que ocurre en el barrio de San Telmo, donde los locales chicos se están yendo -o son obligados a irse- para dar paso a grandes cadenas que montan sus negocios estandarizados y con un mayor presupuesto.
“Lo que pasa es que quieren un cambio de perfil: a mí se me venció el contrato el 12 de octubre de hace dos años: yo quise pagar todo como pagaría una persona nueva. Quise pagar todo otra vez y me dijeron igual que no”, explica Betty.
Los dueños del local donde está emplazado el negocio de Betty no quieren renovarle el contrato y por eso en septiembre de este año deberá abandonarlo: el tema es que la vendedora de empanadas no logra encontrar otro local cercano para mudarse porque están todos caros y le es muy complicado juntar el dinero que implica una mudanza (comisión, garantía, depósito previo, etc).
Ante esta situación los vecinos del barrio quisieron abrir una cuenta para realizarle donaciones a Betty, pero ella se negó argumentando que todo lo que tiene “lo hice trabajando”. En ese contexto @BurgerFcts, quien difundió la noticia, pide que lo que puedan vayan a comprarle empanadas.
La docena cuesta $20.000 y los gustos que tiene son los siguientes: carne, pollo, jamón y queso, cebolla y queso, chorizo y queso, morcilla y queso, roquefort, apio, nuez, queso, roquefort y queso, ananá, ciruela, acelga, berenjena, brócoli, calabaza, portobello, verdeo y muzzarella y zucchini.
“Todo lo que se pueda facturar estos días es clave para poder reunir los fondos que Betty necesita para mudarse. Si laburás cerca hacé el pedido de la oficina ahí”, solicita la publicación.
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