Tras el encuentro, el grupo se mostró muy satisfecho e indicaron que no profundizaron sobre la compleja coyuntura política argentina, de la misma manera que tampoco hubo críticas al Gobierno de Javier Milei.
“No entramos en temas íntimos de la situación argentina en términos de Gobierno, sí por supuesto hablamos de este discurso de multiplicación de ganancias en desmedro de un discurso de construcción solidaria para las sociedades”, detalló Daer en diálogo con La Nación.
“El resumen es el recibimiento del Santo Padre, alegrándose de la muestra de unidad de la CGT, y el planteo de fondo fue marcar un camino de la defensa de la dignidad del trabajo, como eje de conducta social, de dignidad humana y por supuesto nos exhortó a defender esta cuestión y a defender la justicia social como instrumento de equilibrio de las sociedades modernas”, profundizó.
Daer luego añadió: “Hablamos del mundo, observó que las convulsiones del mundo no sólo son nuestra coyuntura, sino que vivimos en un mundo eternamente convulsionado. Se planteó el tema de la organización de los niños, de los jóvenes, a partir de la familia y de profundizar los lazos de comunicación con la comunidad educativa para que no sean carne del narcotráfico”.
“Nosotros por supuesto también le planteamos que en el momento en el que se exacerban las ganancias y se habla tanto de la multiplicación del dinero, la voz de solidaridad es fundamental y sostener los lazos solidarios que son característicos de la Argentina. Él reconoció que nuestro país tiene muchas fortalezas en ese sentido y que también entres las fortalezas la construcción de trabajo, y a partir de esto, los derechos de los trabajadores que también son parte indisoluble de la propia relación social que tenemos”, concluyó.
“Nosotros le dijimos que su presencia es bienvenida, que lo estamos esperando, que creemos que le vendría muy bien a la sociedad argentina, en cuanto a los momentos de crispación que se tienen y demás, la presencia del Santo Padre como armonizadora de este momento”, indicó el grupo.
Sobre la respuesta del religioso, detallaron: “Él dijo que quiere venir a la Argentina, nos dijo que tiene muchas cosas, una reunión de obispos que dura mucho tiempo, que tiene un viaje a Bélgica, pero que si Dios quiere va a venir a la Argentina, así que para nosotros fue una gran alegría”.
Asimismo, la delegación le entregó un documento titulado “Agenda para un nuevo contrato social. Argentina, hacia un país con desarrollo, producción y trabajo”, e indicaron que el Papa les dijo que iba a leerlo y quizás les envíe una devolución.
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