En un balance revisado publicado a última hora del domingo, el Ministerio de Salud libanés cifró el total de muertos en 105 y el de heridos en 359.
“Ningún lugar está demasiado lejos” para Israel, advirtió el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, tras los bombardeos.
En otro frente, Israel dijo que golpeó objetivos de los rebeldes hutíes en el oeste de Yemen, después de que estos insurgentes proiraníes reivindicaran el lanzamiento de un misil contra el aeropuerto de Tel Aviv. Estos bombardeos provocaron cuatro muertos, según medios de los rebeldes yemenitas.
Manteniendo la presión militar contra Hezbollah, una formación chiita proiraní, el ejército israelí indicó que golpeó 120 objetivos en Líbano.
En el sur de Líbano, 32 personas murieron en ataques cerca de Sidón, y en el este del país al menos 25 fallecieron, según el Ministerio libanés de Salud. En las últimas 48 horas, 14 rescatistas murieron en ataques israelíes, según la misma fuente.
Este domingo, Israel intensificó sus ataques también en el sur de Líbano, con bombardeos sobre Adlun (Saida), Kfar Emmane, Kfar Joz, Nabatiyé, Safad el Batij, Tul (Nabatiyé), Bazuriyé, Burj el Chemali, Deir el Qanun, Hoch, Yannata, Yuaiya, Masaken el Chaabiyé, Ras el Ain, Tiro y Tiri (Bin Yebeil).
El viernes, Israel mató en bombardeos al líder movimiento islamista libanés, Hasán Nasralá, junto con decenas de otros miembros del grupo en otro ataque en Líbano
Nasralá, de 64 años, era venerado entre la comunidad chiita en Líbano. Vivía en la clandestinidad desde hacía años y aparecía pocas veces en público. Su primo Hashem Safieddine, figura destacada del poderoso movimiento proiraní, se perfila como su posible sucesor.
El ejército israelí afirmó haber matado, junto con Nasralá, a más de 20 miembros de Hezbollah de diversos rangos presentes en el cuartel general subterráneo situado bajo edificios civiles.
Irán informó que un importante comandante de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de la República Islámica, también murió en el ataque del viernes. Su muerte “no quedará sin respuesta”, advirtieron las autoridades iraníes.
Hezbollah, financiado y armado por Irán, fue creado en 1982 durante la guerra civil en Líbano, a iniciativa de los Guardianes de la Revolución de Irán.
La muerte de Nasralá, que era considerado el hombre más poderoso de Líbano y lideraba el grupo desde 1992, constituye una gran victoria de Israel frente a su archienemigo Irán y sus aliados, pero empuja a la región a un terreno desconocido.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este domingo que “debe evitarse” una guerra total en Oriente Medio y el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Noël Barrot, aterrizó en Líbano para “entrevistarse con las autoridades locales y proporcionar apoyo, especialmente humanitario”.
Pese a los ataques incesantes de Israel, Hezbollah continúa lanzando cohetes hacia territorio israelí pero Irán pidió una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU para evitar “una guerra total” en la región.
El primer ministro libanés, Najib Mikati, indicó que cerca de un millón de personas podrían haber sido desplazadas por los ataques israelíes en Líbano. “Podría ser el mayor desplazamiento de población de la historia de Líbano”, declaró.
Mikati afirmó que “no hay más opción que la diplomacia” como solución al conflicto entre Israel y Hezbollah.
“No dudaremos ni un momento en desempeñar el papel diplomático y no nos queda más opción que la diplomacia”, manifestó Mikati durante un discurso televisado tras una reunión de emergencia de su gabinete.
La ONU, por su parte, dijo que los bombardeos israelíes obligaron a huir a 50.000 personas de Líbano hacia Siria y más de 200.000 están desplazadas dentro del país.
Hezbollah abrió un frente contra Israel en apoyo a su aliado Hamás en la guerra en la Franja de Gaza, desencadenada por el ataque del movimiento palestino en suelo israelí el 7 de octubre de 2023.
Tras un año de enfrentamientos transfronterizos, el ejército lanzó hace casi una semana una campaña de bombardeos masivos contra Hezbolá en Líbano.
Israel afirma que busca restablecer la seguridad en el norte del país, blanco de los disparos de Hezbolá, y permitir el regreso de decenas de miles de habitantes que huyeron de sus hogares.
AFP / ds
—
Este correo electrónico ha sido analizado en busca de virus por el software antivirus de AVG.
www.avg.com