Durante un discurso en la Fundación Mediterránea, Milei afirmó que Alfonsín “huyó del poder seis meses antes” y que su gestión dejó indicadores sociales “peores que los que había en diciembre de 2001”.
Además, el presidente sugirió que Alfonsín fue “partidario de un golpe de Estado”, haciendo referencia a la caída de la convertibilidad y a su percepción como “padre de la democracia”. En este contexto, Milei también mencionó que la pesificación de la deuda a Clarín lo había presentado como un héroe, lo que generó un fuerte rechazo por parte de los legisladores radicales.
El jefe del bloque de diputados del radicalismo, Rodrigo De Loredo, a través de la red social X, calificó las afirmaciones de Milei como “absolutamente disparatadas”, especialmente en una fecha tan significativa para todos los argentinos.
Por su parte, Pablo Juliano, titular del flamante bloque que rompió la UCR en Diputados, Democracia para Siempre, también respondió, señalando que Milei no tiene “estatura para hablar de Alfonsín” y remarcando su compromiso inquebrantable con la democracia.
El senador Pablo Blanco también defendió el legado de Alfonsín, afirmando que fue un “pilar de la democracia y un defensor de los derechos humanos”. En su publicación, advirtió que “no permitamos que la mentira opaque su legado. ¡La verdad siempre prevalecerá!”.
La diputada Mariela Coletta cuestionó las críticas de Milei, preguntando: “¿Qué podemos esperar de alguien que dice no creer en la democracia?”. Coletta destacó que Alfonsín aseguró la estabilidad democrática y el respeto entre ideologías políticas, contrastando esto con la actual administración que, según ella, desprecia el diálogo.
La legisladora mendocina Pamela Verasay manifestó que Milei se equivoca al agredir a Alfonsín, señalando que la historia ha demostrado que fue el mejor presidente desde el retorno de la democracia. Verasay subrayó la necesidad de recuperar la capacidad de diálogo y consenso en el liderazgo del país, “como lo hizo Alfonsín”.
Brenda Austin, exdiputada de la UCR, acusó a Milei de ser “un provocador sesgado”, enfatizando que el tiempo solo eleva la figura de Alfonsín en la historia democrática de Argentina. “Nadie tiene la estatura para quitarle su lugar en la historia, menos Milei”, expresó.
En su discurso, Milei también se distanció de los apoyos de su vicepresidenta, Victoria Villarruel, al calificar de “espantoso” el gobierno de María Estela Martínez de Perón.
Además, analizó la gestión que se extendió desde el fallecimiento de Juan Domingo Perón hasta el golpe cívico-militar de 1976, mencionando el incremento de la inflación y la pobreza durante ese período.
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