Las calles se convirtieron rápidamente en ríos de barro, dejando a los residentes de Valencia “atrapados” por las inundaciones que causaron caos la noche del martes, desbordando los servicios de emergencia. “Estamos incomunicados. No hay acceso a la parte del pueblo. Las carreteras están todas cortadas, puentes cortados, puede que hayan desaparecido”, expresó José Manuel Rellán, un habitante de Ribarroja del Turia, una localidad cercana a Valencia, mientras recordaba la pesadilla vivida la noche anterior a AFPTV.
“Ha llovido durante 10 horas sin parar. Hay poblaciones que han tenido 500 litros por metro cuadrado en 12 horas. Y el resultado es lo que ves”, agregó, señalando el barro que todavía cubre las calles de su localidad.
En Ribarroja del Turia, que cuenta con 22.000 habitantes, las lluvias provocaron el desbordamiento del río Turia, atrapando a muchos vecinos en sus vehículos y hogares. Cientos de trabajadores no pudieron regresar a casa. “Tengo muchos amigos que lo han perdido todo. Han perdido la casa, han perdido los coches, ha perdido todo. Mi fábrica está destrozada, donde trabajo yo. Es difícil porque no sabes lo que va a pasar ahora”, confesó Rellán, visiblemente afectado.
Esther Gómez, concejal del Ayuntamiento de Ribarroja del Turia, describió la noche como caótica y reconoció la presión que enfrentaron los servicios de emergencia. “En unos minutos” pasamos de “estar en un sitio en el que no ocurre nada, a que haya un desbordamiento tan grande” comentó, subrayando que los servicios de atención y seguridad se vieron superados por la magnitud de los daños.
Al menos 72 personas murieron a causa de las inundaciones, que han destruido infraestructuras, cortado rutas y causado la suspensión de servicios de tren. Cerca de 155.000 personas se quedaron sin electricidad el miércoles, según las autoridades.
En La Alcudia, una localidad de 13.000 habitantes a unos 40 kilómetros de Valencia, se registraron 150 litros de agua por metro cuadrado en pocas horas, lo que desbordó el río Magro y arrastró varios autos. “El pueblo está todo deshecho”, dijo a la televisión pública TVE una residente, Eva Sanz, quien confesó que los vecinos tuvieron “mucho miedo” ante la subida del agua. “El río se desbordó en tres o cuatro minutos”, agregó.
El gobierno declaró tres días de luto nacional y desplegó a más de mil soldados y cerca de 1.500 policías en la región con la misión prioritaria de localizar a las personas desaparecidas. Las condiciones climáticas han impedido que las unidades de emergencia y rescate lleguen a todas las áreas afectadas, tanto por la intensidad de las lluvias como por los colapsos en las carreteras, indicó José Miguel Basset, jefe de bomberos de Valencia, quien también reportó que aproximadamente 200 personas fueron rescatadas durante la noche del martes al miércoles.
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