El presidente de la entidad destacó que la vacunación ha sido fundamental para mantener la fiebre aftosa bajo control en la región. Sin esta medida preventiva, el riesgo de un brote podría aumentar significativamente, poniendo en peligro la salud del ganado y la estabilidad económica de los productores. La vacunación no solo protege al ganado, sino que también asegura el acceso a mercados internacionales que exigen altos estándares sanitarios.
Los productores también señalaron los beneficios económicos de continuar con la vacunación. Prevenir brotes de aftosa reduce los costos asociados con el tratamiento de animales enfermos y las pérdidas por mortalidad. Además, mantener el estatus sanitario del país facilita la exportación de productos agropecuarios, lo cual es crucial para la economía local. La vacunación es vista como una inversión necesaria para la sostenibilidad del sector agropecuario.
La entidad llamó a las autoridades a mantener y fortalecer las políticas de vacunación contra la fiebre aftosa. Instaron a que se realicen campañas de concienciación entre los productores para asegurar la adherencia al calendario de vacunación. La colaboración entre el sector público y privado es esencial para garantizar el éxito de estas campañas y proteger la salud animal a largo plazo.
En resumen, los productores agropecuarios consideran que la vacunación contra la fiebre aftosa es una práctica indispensable para proteger la salud del ganado y la economía rural. La entidad representante enfatiza la necesidad de mantener las políticas de vacunación vigentes y fortalecer los esfuerzos de concienciación. La prevención es vista como la mejor estrategia para evitar brotes de aftosa y asegurar la sostenibilidad del sector agropecuario.