Trabajo Julio Cordero, para solicitar la retirada de la reforma laboral
del DNU. El cosecretario general, Héctor Daer, expresó la necesidad de
eliminar ciertas partes del decreto, argumentando que el texto presenta
incoherencias significativas y es mal redactado, lo cual perjudica a los
trabajadores.
Daer también informó que la reforma laboral no está vigente debido a un
bloqueo judicial impulsado por el sindicalismo. La CGT espera que, en
reuniones futuras, se definan claramente las reglamentaciones de los
artículos vagos del DNU y se revise la normativa del Impuesto a las
Ganancias. Esta postura refleja una creciente tensión entre la central
obrera y la administración gubernamental.
Los representantes de la CGT subrayaron la importancia de agilizar los
acuerdos ya firmados y no homologados, y criticaron la reincorporación
del impuesto a las Ganancias sobre la cuarta categoría. Además,
destacaron la profunda recesión y la pérdida de empleos en diversas
actividades, lo cual afecta el poder adquisitivo de los trabajadores.
Las tensiones dentro de la CGT se intensificaron tras la aprobación de
la Ley de Bases, la cual los gremialistas no lograron bloquear en el
Congreso. Estas discrepancias internas se evidenciaron en la reunión, a
la cual no asistieron dirigentes del sector liderado por Pablo Moyano,
sino representantes de un perfil más dialoguista.
Este encuentro refleja la complejidad de las relaciones entre la CGT y
el gobierno de Javier Milei, así como la necesidad de un diálogo más
constructivo para abordar las preocupaciones laborales y económicas que
afectan al país.}