evitando críticas internas que afecten su gobierno como sucedió con
Alberto Fernández.
Desarrollo de la noticia:
El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, mantuvo una extensa
reunión con la conducción del Movimiento Evita en Moreno. Durante el
encuentro, Kicillof pidió a los dirigentes que defiendan su gobierno,
evitando que se repitan las críticas internas que perjudicaron la
gestión de Alberto Fernández. Esta solicitud se da en un contexto de
tensiones con La Cámpora y su líder, Máximo Kirchner, quienes han
cuestionado públicamente al gobernador. Kicillof destacó la necesidad de
unidad y apoyo para enfrentar los desafíos económicos que afectan a la
provincia.
El encuentro contó con la presencia de importantes figuras del
Movimiento Evita, como Emilio Pérsico y Leonardo Grosso, además de la
intendenta anfitriona Mariel Fernández. Kicillof estuvo acompañado por
sus ministros de Infraestructura, Gabriel Katopodis, y de Trabajo,
Walter Correa. Los asistentes discutieron sobre la situación económica
actual y los retos de gobernar con un presupuesto ajustado. También
coincidieron en que, aunque la gestión de Fernández fue mala, las
críticas excesivas contribuyeron a la derrota electoral del peronismo.
Kicillof subrayó la importancia de aprender de los errores pasados y
fortalecer la gestión provincial. Recalcó que su administración ha
enfrentado dificultades debido a las políticas económicas del actual
gobierno nacional, liderado por Javier Milei. Los dirigentes del
Movimiento Evita compartieron la visión del gobernador y acordaron
trabajar conjuntamente para fortalecer su liderazgo y evitar divisiones
internas que puedan debilitar al peronismo en Buenos Aires.
Durante la reunión, también se discutieron estrategias para comunicar a
la sociedad los logros de la gestión de Kicillof y las dificultades
impuestas por la situación económica nacional. El gobernador insistió en
la necesidad de presentar un frente unido y de articular esfuerzos con
otros sectores del peronismo. Los dirigentes del Movimiento Evita
expresaron su compromiso de apoyar al gobernador y de mantener abiertas
las líneas de diálogo con otros líderes del movimiento.
El encuentro concluyó con un llamado a la unidad y al fortalecimiento de
la gestión provincial. Kicillof agradeció el respaldo del Movimiento
Evita y enfatizó la importancia de continuar trabajando juntos para
superar los desafíos y garantizar el bienestar de los ciudadanos de
Buenos Aires. Los dirigentes presentes coincidieron en la necesidad de
mantener la cohesión interna y de evitar críticas que puedan debilitar
la gestión del gobernador.
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Kicillof, Movimiento Evita, peronismo, Buenos Aires, unidad política
