La genética bovina argentina ha demostrado un alto potencial para
liderar los mercados globales, según se discutió en la Expo Rural 2024
durante la 17ª Jornada del Foro Argentino de Genética Bovina (FAGB). La
presidente del FAGB, Tiziana Prada, destacó la importancia de la
genética en la eficiencia y rentabilidad ganadera, subrayando que se
trata de una inversión redituable que aún no recibe el reconocimiento
adecuado en la industria nacional.
Prada explicó que la toma de datos es crucial para mejorar la
rentabilidad, afirmando que la genética se repaga fácilmente, no solo en
los productos sino también en la reposición de animales. El FAGB trabaja
en conjunto con el INTA para valorar el impacto de la genética en la
producción, y se espera que la tecnología facilite este proceso,
haciendo más accesible la adopción de prácticas avanzadas para los
ganaderos.
El FAGB, compuesto por 12 asociaciones de bovinos, la Sociedad Rural
Argentina y la Cámara de Biotecnología e Inseminación Artificial, se
dedica a abrir mercados externos y a mejorar la transparencia del
mercado interno. Prada resaltó que el nivel genético de los rodeos de
carne en Argentina es buscado internacionalmente, lo que refuerza la
importancia de su labor en la apertura de mercados.
El foro también abordó la sostenibilidad en la ganadería. Andrés
Costamagna, de la Comisión de Sostenibilidad y Agricultura Familiar,
señaló que la ganadería argentina puede contribuir a la captura de
carbono, posicionándose como una actividad amigable con el ambiente. La
genética juega un papel fundamental en este aspecto, acelerando la
adaptación a las demandas de sostenibilidad global.
Finalmente, Prada destacó la importancia de la interacción entre el
sector privado y el público para alcanzar los objetivos del FAGB. El
foro mantiene un diálogo constante con entidades como SENASA y la
Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, lo que es clave para
impulsar la adopción de tecnologías genómicas y avanzar en la calidad de
la producción ganadera.
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