Desarrollo: María Corina Machado, una destacada figura opositora en Venezuela, ha sido excluida de las elecciones presidenciales por una inhabilitación judicial. A pesar de haber ganado las internas de su partido con un amplio margen, el Tribunal Supremo de Justicia la vetó, alegando su implicación en un caso de corrupción. Ante esta situación, Machado se ha centrado en construir y respaldar la candidatura de Edmundo González Urrutia, un exdiplomático que ahora lidera el frente opositor.
Machado fundó Súmate en 2002, una organización dedicada a defender los derechos de los votantes, y ha sido una figura crítica del chavismo desde su ingreso a la Asamblea Nacional en 2010. Con estudios en Estados Unidos y una carrera en ingeniería industrial, se ha destacado por su oposición a las expropiaciones y políticas de Hugo Chávez. En las últimas semanas, ha sido muy activa en la campaña de González Urrutia, movilizando el descontento popular contra el gobierno de Nicolás Maduro.
La inhabilitación de Machado es vista como un intento de silenciar a una de las voces más fuertes de la oposición. Sin embargo, su apoyo a González Urrutia ha fortalecido la coalición opositora, aumentando las posibilidades de un cambio político en el país. González Urrutia ha prometido darle un cargo significativo en su administración en caso de ganar las elecciones, aunque Machado no ha especificado qué rol asumiría.
Las elecciones en Venezuela son cruciales, con la comunidad internacional observando de cerca el proceso. La movilización de la oposición liderada por Machado y González Urrutia representa una oportunidad significativa para desafiar el control del chavismo y avanzar hacia una posible transición democrática en el país.
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