El éxodo cubano ha alcanzado cifras sin precedentes en los últimos dos años, con más de 533.000 personas llegando a Estados Unidos en busca de escapar del hambre y la persecución en su país de origen. Esta salida masiva comenzó en noviembre de 2021, cuando Nicaragua eliminó el requisito de visa para los ciudadanos cubanos, brindando una oportunidad para aquellos atrapados en la crisis económica que asola a La Habana. La situación ha llevado a individuos como Elsa, una comerciante independiente, a dejar su tierra natal en busca de mejores condiciones de vida.
El deterioro económico en Cuba, marcado por la inflación galopante y el colapso de sectores clave como la agricultura y el turismo, ha impulsado a muchos a buscar un futuro más prometedor en el extranjero. La llegada masiva de cubanos a Estados Unidos ha desafiado los registros históricos, con másde 153.000 entradas irregulares solo en 2023, además de los 67.000 que ingresaron directamente bajo el programa Parole implementado por la administración de Joe Biden.
Esta ola migratoria representa una pérdida significativa para Cuba, especialmente en términos de recursos humanos, ya que muchos jóvenes con educación y habilidades ocupacionales elevadas han optado por abandonar el país en busca de oportunidades en el extranjero. Aunque Estados Unidos es el destino principal, muchos cubanos también han buscado refugio en otros países de América Latina y Europa, como México, Uruguay y Chile, huyendo de la intolerancia y buscando un futuro más prometedor en otros lugares.