El diputado del Partido Justicialista, Gustavo Bordet, expresó su rechazo a la ley ómnibus, anticipando un voto negativo en la jornada parlamentaria. Denunció que esta legislación conlleva un disciplinamiento fiscal a las provincias, lo cual considera un castigo a la población. Bordet alertó sobre la concentración de la riqueza en círculos de poder cercanos al Gobierno, evidenciando preocupación por la pérdida de valores republicanos y el debilitamiento del federalismo.
La ley ómnibus, según Bordet, vulnera derechos esenciales, como el derecho a la protesta y la distribución equitativa de recursos entre las provincias. El diputado destacó la importancia de la participación legislativa en la toma de decisiones, señalando que esta ley otorga un excesivo poder al Ejecutivo y relega al Congreso a un papel secundario en la definición de políticas públicas.
En relación con las retenciones, Bordet mencionó la preocupación entre los productores agrícolas, destacando la incertidumbre generada por los constantes cambios en las políticas fiscales. Advierte sobre la posible reinstauración de las retenciones a través de un DNU, lo que podría afectar negativamente a sectores clave de la economía regional.
Bordet concluyó expresando su convicción de que la ley ómnibus resultará perjudicial para la población en general, desde trabajadores hasta pequeños productores, al concentrar la riqueza en manos del Gobierno y sus allegados. Su postura refleja la preocupación por el impacto socioeconómico y político de esta legislación en el futuro del país.