El atacante de la Selección francesa tomó acciones ante la Liga de Fútbol Profesional de Francia (LFP) y la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA), por medio de la Federación Francesa de Fútbol (FFF). Esto se debió a una deuda de 55 millones de euros.
El futbolista reclama el último tercio de una bonificación por fichaje de 36 millones de euros que debería haber recibido en febrero. A lo que suma sus salarios de abril, mayo y junio, y una bonificación ética relativa al mismo período.
Su lucha comenzó a principios de agosto, basándose en la Carta de Fútbol Profesional que declara que los clubes deben pagarles a sus jugadores, como fecha máxima, el último día del mes.
Lo que se busca con esta denuncia a la Liga de Fútbol Profesional es que el PSG no pueda contratar nuevos jugadores hasta que se regularicen todas sus deudas y, a su vez, pierda su licencia UEFA, la cual le impediría jugar la próxima Champions League. La asociación europea no está externa a esto, ya que podría llegar a revisar que el equipo francés haya cumplido con todos los criterios financieros.
Se cree que el conflicto comenzó a mediados del 2023 cuando el delantero decidió que no ejecutaría la cláusula para extender su contrato, que terminaba en junio del 2024, por encontrarse en negociaciones con el Real Madrid. A lo que el club francés excluyó al jugador de los entrenamientos con el primer equipo y lo envió a un grupo destinado a los jugadores que debían abandonar el club.
Por otro lado, los “Parisinos” aseguraban que Mbappé había acordado verbalmente en agosto del 2023 renunciar a 80 millones de euros en concepto de primas y salarios, pero no hay nada escrito que certifique esto.
Con la institución francesa, el delantero conquistó 16 títulos: dos Copa de la Liga, seis Ligue 1, cuatro Copa de Francia y cuatro Supercopa de Francia. Además, jugó 308 partidos con la camiseta “Parisina”, realizó 256 goles y dio 108 asistencias.
—
Este correo electrónico ha sido analizado en busca de virus por el software antivirus de AVG.
www.avg.com