La última semana de agosto comenzó con un marcado descenso de las temperaturas en Argentina, pero las condiciones climáticas irán cambiando hacia un clima más templado e inestable en los próximos días. El mes cerrará con importantes precipitaciones en la región central del país, justo en coincidencia con la tormenta de Santa Rosa, según Christian Garavaglia de Meteored.
El inicio de esta semana estuvo caracterizado por un frío intenso, con temperaturas mínimas que descendieron por debajo de los 6 °C en varias regiones. En Maquinchao (Río Negro) y Villa Reynolds (San Luis), se registraron casi -7 °C, mientras que en Tandil, al sur de Buenos Aires, se alcanzaron cerca de -4 °C. En el conurbano bonaerense, la mínima llegó a -3 °C en El Palomar, y la Ciudad de Buenos Aires reportó 3,0 °C, según Garavaglia.
A pesar de estas bajas temperaturas, lo peor de la ola polar se sintió durante el fin de semana, y ahora se espera una lenta recuperación térmica en gran parte del país, con vientos que han comenzado a rotar al nor-noreste, excepto en el sur de la Patagonia, señaló Garavaglia.
El Servicio Meteorológico Nacional no emitió alertas significativas para los próximos días, salvo por el frío en el noreste del país. La estabilidad climática dominará hasta el jueves, con cielos despejados y un aumento gradual de las temperaturas en el centro y norte de Argentina. Sin embargo, en la Patagonia se podrían registrar algunas ráfagas de viento y ligeras inestabilidades en zonas montañosas, según el experto de Meteored.
Este año, la tradicional tormenta de Santa Rosa parece cumplirse con precisión, afectando Buenos Aires y el área del Río de la Plata. Un proceso de ciclogénesis se desarrollará sobre el este del país, por tercera vez en tres semanas consecutivas, generando un centro de bajas presiones que provocará mal tiempo generalizado, según lo informado por Garavaglia.
El viernes se esperan lluvias y tormentas en gran parte del norte y la región central de Argentina, con mayor intensidad hacia la tarde y noche en el sur del Litoral, norte de Buenos Aires, Capital Federal y el Río de la Plata. Estas condiciones se mantendrán hasta el sábado, extendiéndose luego hacia el sudeste bonaerense, acompañadas de fuertes vientos que cambiarán del este al sur-sudoeste, según lo indicado por Garavaglia de Meteored.
Se anticipan precipitaciones de más de 50 mm en menos de 48 horas, con ráfagas de viento que podrían superar los 60 km/h, especialmente en las zonas costeras de Buenos Aires. Esta situación podría derivar en una crecida significativa del Río de la Plata, lo que complicaría aún más el escenario en áreas bajas e inundables, concluyó Garavaglia.
El inicio de esta semana estuvo caracterizado por un frío intenso, con temperaturas mínimas que descendieron por debajo de los 6 °C en varias regiones. En Maquinchao (Río Negro) y Villa Reynolds (San Luis), se registraron casi -7 °C, mientras que en Tandil, al sur de Buenos Aires, se alcanzaron cerca de -4 °C. En el conurbano bonaerense, la mínima llegó a -3 °C en El Palomar, y la Ciudad de Buenos Aires reportó 3,0 °C, según Garavaglia.
A pesar de estas bajas temperaturas, lo peor de la ola polar se sintió durante el fin de semana, y ahora se espera una lenta recuperación térmica en gran parte del país, con vientos que han comenzado a rotar al nor-noreste, excepto en el sur de la Patagonia, señaló Garavaglia.
El Servicio Meteorológico Nacional no emitió alertas significativas para los próximos días, salvo por el frío en el noreste del país. La estabilidad climática dominará hasta el jueves, con cielos despejados y un aumento gradual de las temperaturas en el centro y norte de Argentina. Sin embargo, en la Patagonia se podrían registrar algunas ráfagas de viento y ligeras inestabilidades en zonas montañosas, según el experto de Meteored.
Este año, la tradicional tormenta de Santa Rosa parece cumplirse con precisión, afectando Buenos Aires y el área del Río de la Plata. Un proceso de ciclogénesis se desarrollará sobre el este del país, por tercera vez en tres semanas consecutivas, generando un centro de bajas presiones que provocará mal tiempo generalizado, según lo informado por Garavaglia.
El viernes se esperan lluvias y tormentas en gran parte del norte y la región central de Argentina, con mayor intensidad hacia la tarde y noche en el sur del Litoral, norte de Buenos Aires, Capital Federal y el Río de la Plata. Estas condiciones se mantendrán hasta el sábado, extendiéndose luego hacia el sudeste bonaerense, acompañadas de fuertes vientos que cambiarán del este al sur-sudoeste, según lo indicado por Garavaglia de Meteored.
Se anticipan precipitaciones de más de 50 mm en menos de 48 horas, con ráfagas de viento que podrían superar los 60 km/h, especialmente en las zonas costeras de Buenos Aires. Esta situación podría derivar en una crecida significativa del Río de la Plata, lo que complicaría aún más el escenario en áreas bajas e inundables, concluyó Garavaglia.
—
Este correo electrónico ha sido analizado en busca de virus por el software antivirus de AVG.
www.avg.com