Alrededor de la mitad de los municipios españoles experimenta un grave descenso poblacional y muchos de ellos se encuentran en peligro de desaparecer, según expertos de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
La ONU lleva tiempo alertando del fenómeno de la concentración urbana y, aunque la población española superó por primera vez los 48 millones de habitantes en 2023, en las regiones de la denominada “España vaciada”, más de 4.000 municipios, en torno a la mitad del total del país, vieron cómo su población descendía.
De acuerdo con los investigadores de la UAB, 1.840 localidades se consideran zonas rurales en riesgo de despoblación irreversible.
El término “España vaciada” se refiere a las regiones agrícolas del interior de España que sufrieron emigraciones masivas durante el éxodo rural de las décadas de 1950 y 1960.
Las localidades con mayor riesgo de desaparecer tienen una media de 110 habitantes y densidades de población muy bajas (una media de 4,3 habitantes por kilómetro cuadrado), mientras que la edad promedio de sus habitantes se acerca a los 60 años. “Dado que ningún habitante nuevo se está trasladando a estas zonas, la despoblación se está acentuando, y esta pérdida de población probablemente significa que en los próximos 10 a 30 años muchos de estos municipios desaparecerán”, declaró a la agencia de noticias Xinhua el director del Centro de Estudios Demográficos de la UAB, Albert Esteve.
Según el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática español, el 90 por ciento de la población del país vive en 1.500 pueblos y ciudades que ocupan el 30 por ciento del territorio, mientras que el otro 10 por ciento se distribuye por el 70 por ciento restante.
Aunque la cuestión se ha puesto últimamente de relieve, “la semilla de lo que ahora se está notando realmente en el descenso de las cifras de población sembró hace 40 o 50 años”, afirmó Esteve. “El origen de este descenso de la población está en las migraciones rurales de mediados del siglo XX, cuando mucha gente se marchó. Los que se quedaron eran relativamente jóvenes, pero ahora están envejeciendo y (…) empiezan a morir”, explicó.
En agosto, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó las cifras de natalidad del país, en las que confirmó que este año la mayoría de nacimientos tuvo lugar en provincias más pobladas como Madrid (25.936) y Barcelona (19.411). El menor número se registró en provincias rurales como Soria (242) y Zamora (350).
El fenómeno afecta a comunidades autónomas (regiones) rurales de todo el país, especialmente a Castilla y León, Asturias y Galicia (noroeste), Castilla-La Mancha (centro), Extremadura (oeste), La Rioja (norte) y Andalucía (sur). ). La tendencia va a continuar y el INE prevé que España pierda más de medio millón de habitantes en los próximos 15 años, de los cuales más del 70 por ciento corresponderá a esas comunidades.
Como respuesta, en 2021 se creó el partido político “España Vaciada” para defender los derechos de las zonas rurales poco pobladas del país, publicó la agencia de noticias Xinhua.
Organizaciones como Greenpeace vienen reclamando políticas que promuevan el desarrollo de estas zonas rurales y preserven su patrimonio medioambiental.
Sin embargo, la aprobación de leyes para abordar el problema avanza con lentitud y, en lo que va de legislatura, solo dos de las 22 iniciativas legislativas sobre el tema fueron aprobadas por el Parlamento. Una de ellas promueve la movilidad de los jóvenes en las zonas rurales, mientras que la otra obliga a las administraciones locales a garantizar el acceso a la enseñanza superior artística en las zonas rurales.
La ONU lleva tiempo alertando del fenómeno de la concentración urbana y, aunque la población española superó por primera vez los 48 millones de habitantes en 2023, en las regiones de la denominada “España vaciada”, más de 4.000 municipios, en torno a la mitad del total del país, vieron cómo su población descendía.
De acuerdo con los investigadores de la UAB, 1.840 localidades se consideran zonas rurales en riesgo de despoblación irreversible.
El término “España vaciada” se refiere a las regiones agrícolas del interior de España que sufrieron emigraciones masivas durante el éxodo rural de las décadas de 1950 y 1960.
Las localidades con mayor riesgo de desaparecer tienen una media de 110 habitantes y densidades de población muy bajas (una media de 4,3 habitantes por kilómetro cuadrado), mientras que la edad promedio de sus habitantes se acerca a los 60 años. “Dado que ningún habitante nuevo se está trasladando a estas zonas, la despoblación se está acentuando, y esta pérdida de población probablemente significa que en los próximos 10 a 30 años muchos de estos municipios desaparecerán”, declaró a la agencia de noticias Xinhua el director del Centro de Estudios Demográficos de la UAB, Albert Esteve.
Según el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática español, el 90 por ciento de la población del país vive en 1.500 pueblos y ciudades que ocupan el 30 por ciento del territorio, mientras que el otro 10 por ciento se distribuye por el 70 por ciento restante.
Aunque la cuestión se ha puesto últimamente de relieve, “la semilla de lo que ahora se está notando realmente en el descenso de las cifras de población sembró hace 40 o 50 años”, afirmó Esteve. “El origen de este descenso de la población está en las migraciones rurales de mediados del siglo XX, cuando mucha gente se marchó. Los que se quedaron eran relativamente jóvenes, pero ahora están envejeciendo y (…) empiezan a morir”, explicó.
En agosto, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó las cifras de natalidad del país, en las que confirmó que este año la mayoría de nacimientos tuvo lugar en provincias más pobladas como Madrid (25.936) y Barcelona (19.411). El menor número se registró en provincias rurales como Soria (242) y Zamora (350).
El fenómeno afecta a comunidades autónomas (regiones) rurales de todo el país, especialmente a Castilla y León, Asturias y Galicia (noroeste), Castilla-La Mancha (centro), Extremadura (oeste), La Rioja (norte) y Andalucía (sur). ). La tendencia va a continuar y el INE prevé que España pierda más de medio millón de habitantes en los próximos 15 años, de los cuales más del 70 por ciento corresponderá a esas comunidades.
Como respuesta, en 2021 se creó el partido político “España Vaciada” para defender los derechos de las zonas rurales poco pobladas del país, publicó la agencia de noticias Xinhua.
Organizaciones como Greenpeace vienen reclamando políticas que promuevan el desarrollo de estas zonas rurales y preserven su patrimonio medioambiental.
Sin embargo, la aprobación de leyes para abordar el problema avanza con lentitud y, en lo que va de legislatura, solo dos de las 22 iniciativas legislativas sobre el tema fueron aprobadas por el Parlamento. Una de ellas promueve la movilidad de los jóvenes en las zonas rurales, mientras que la otra obliga a las administraciones locales a garantizar el acceso a la enseñanza superior artística en las zonas rurales.
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