“El presidente Trump se encuentra a salvo tras los disparos que se produjeron en su entorno. No hay más detalles por el momento”, afirmó en un comunicado su portavoz de campaña, Steven Cheung.
Trump había estado jugando en su campo de golf en West Palm Beach, Florida, no lejos de su residencia en Mar-a-Lago, durante un día fuera de la campaña presidencial, según informaron varios medios.
Los medios estadounidenses dijeron que no está estaba claro quién había disparado y no hubo indicios inmediatos de que Trump hubiera sido el objetivo. Algunos informes dijeron que el tiroteo se produjo entre dos personas en una disputa cerca del campo de golf.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su vicepresidenta, Kamala Harris, se manifestaron “aliviados” de que el exmandatario esté “sano y salvo”.
“El presidente y la vicepresidenta han sido informados sobre el incidente de seguridad en el Trump International Golf Course, donde el expresidente Trump estaba jugando al golf. Se sienten aliviados al saber que está a salvo”, señala un comunicado emitido por la Casa Blanca.
El hecho se produjo en medio de una mayor preocupación por la seguridad del candidato, apenas dos meses después de que el expresidente resultara herido en el oído cuando un hombre armado abrió fuego durante un mitin de Trump en Pensilvania.
El intento de asesinato del 13 de julio contra Trump, del que salió herido en una oreja, provocó duras críticas al Servicio Secreto -encargado de proteger a presidentes, ex presidentes y otros dignatarios- por la laxitud de la seguridad en el lugar del mitin del candidato presidencial republicano en Butler (Pensilvania), donde atacó el pistolero.
El jefe de la agencia dimitió posteriormente y al menos cinco de sus agentes fueron puestos en licencia administrativa.
Las imágenes de Trump, con la cara ensangrentada y el puño en alto, dieron la vuelta al mundo. El 22 de agosto Trump presidió su primer acto de campaña al aire libre desde el intento de asesinato protegido por una pantalla de vidrio blindada.
afp / ds
Trump había estado jugando en su campo de golf en West Palm Beach, Florida, no lejos de su residencia en Mar-a-Lago, durante un día fuera de la campaña presidencial, según informaron varios medios.
Los medios estadounidenses dijeron que no está estaba claro quién había disparado y no hubo indicios inmediatos de que Trump hubiera sido el objetivo. Algunos informes dijeron que el tiroteo se produjo entre dos personas en una disputa cerca del campo de golf.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su vicepresidenta, Kamala Harris, se manifestaron “aliviados” de que el exmandatario esté “sano y salvo”.
“El presidente y la vicepresidenta han sido informados sobre el incidente de seguridad en el Trump International Golf Course, donde el expresidente Trump estaba jugando al golf. Se sienten aliviados al saber que está a salvo”, señala un comunicado emitido por la Casa Blanca.
El hecho se produjo en medio de una mayor preocupación por la seguridad del candidato, apenas dos meses después de que el expresidente resultara herido en el oído cuando un hombre armado abrió fuego durante un mitin de Trump en Pensilvania.
El intento de asesinato del 13 de julio contra Trump, del que salió herido en una oreja, provocó duras críticas al Servicio Secreto -encargado de proteger a presidentes, ex presidentes y otros dignatarios- por la laxitud de la seguridad en el lugar del mitin del candidato presidencial republicano en Butler (Pensilvania), donde atacó el pistolero.
El jefe de la agencia dimitió posteriormente y al menos cinco de sus agentes fueron puestos en licencia administrativa.
Las imágenes de Trump, con la cara ensangrentada y el puño en alto, dieron la vuelta al mundo. El 22 de agosto Trump presidió su primer acto de campaña al aire libre desde el intento de asesinato protegido por una pantalla de vidrio blindada.
afp / ds
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