Adrián González, uno de los ayudantes de campo del entrenador Diego Martínez, hizo un análisis del trabajo en grupo por Boca y destacó que el “balance fue muy bueno”, pese a que dieron un paso al costado ante los malos resultados.
Además, remarcó la “gran experiencia” que significó haber podido ser parte de la conducción del “club en el que me formé, donde llegué con sólo 12 años y me formé como persona y futbolista”.
“El primer semestre el equipo cumplió con las expectativas, desarrolló un buen fútbol, y se quedó con las manos vacías injustamente en el partido con Estudiantes”, analizó.
En este sentido, hizo énfasis en la Copa Sudamericana y particularmente lo que fue la serie de octavos de final con Cruzeiro, en la que Boca quedó eliminador por penales y tras disputar la mayor parte del encuentro con un futbolista menos por la expulsión de Luis Advíncula: “Creo que también competimos bien, y quedamos afuera de manera injusta”.
“Ahora estábamos en busca de un nuevo funcionamiento, y no pudimos plasmar bien la idea, pero contento con esta experiencia que fue única”, cerró en relación al bajo nivel que exhibió el “Xeneize” en las últimas semanas.
De los 45 partidos que dirigió Martínez, Boca ganó 21, empató 13 y perdió 11. Su faceta más débil fue en condición de visitante, en la cual no gana hace más de cuatro meses.
El “Xeneize” disputó con Martínez un total de 21 partidos fuera de casa, contando los torneos locales y la Copa Sudamericana, en los que quedó con saldo negativo: cuatro victorias, ocho empates y ahora nueve derrotas.
—
Este correo electrónico ha sido analizado en busca de virus por el software antivirus de AVG.
www.avg.com