Desde hoy, la Cámara 10ª del Crimen inicia el juicio contra 29 personas acusadas de formar parte de un grupo delictivo conocido como el “call center tumbero” de Villa María. Estos individuos enfrentan cargos por asociación ilícita, acusados de llevar a cabo estafas telefónicas virtuales desde la prisión. Entre los principales imputados se encuentran Daniel Alejandro Barroso, Mario Leonardo Heredia, Rubén Alejandro Heredia, Emanuel Nicolás Ruiz, Josué Gabriel Tejeda y Juan Manuel Vázquez. Otros acusados también enfrentan cargos por ser coorganizadores de la asociación ilícita y de estafas reiteradas, brindando apoyo desde fuera de la cárcel.
La banda operaba desde el establecimiento penitenciario, utilizando artimañas para contactar a personas a través del teléfono y persuadirlos a transferir dinero o solicitar préstamos. Según declaraciones del abogado defensor Joaquín Martínez Paz, esta investigación fue liderada por Enrique Gavier. Se trata de un caso que ha generado gran atención debido a la sofisticación de las operaciones delictivas llevadas a cabo desde el interior de la cárcel.
Durante el juicio se espera que se presenten pruebas contundentes que demuestren la participación de cada uno de los acusados en las estafas telefónicas perpetradas. La asociación ilícita habría afectado a un número significativo de personas, quienes fueron víctimas de engaños que resultaron en pérdidas financieras considerable. Se espera que la justicia actúe con celeridad y que se dicten sentencias acordes a la gravedad de los delitos cometidos.
Este caso pone de manifiesto la necesidad de reforzar los mecanismos de control y seguridad en las instituciones penitenciarias para prevenir que actividades delictivas se lleven a cabo desde su interior. Además, resalta la importancia de la cooperación entre diferentes organismos y autoridades para combatir eficazmente este tipo de crímenes, protegiendo así los derechos y la seguridad de la sociedad en su conjunto.