Llaryora hizo hincapié en la relevancia de iniciativas que impulsen la producción y la inversión, subrayando que un plan sin estas aristas sería difícil de llevar a cabo. Reconoció la gravedad de la recesión económica y expresó su preocupación por el aumento del desempleo, enfatizando la necesidad de medidas efectivas para revertir esta tendencia.
El mandatario provincial también se pronunció a favor de una posible reforma laboral, pero insistió en que debe ser consensuada entre los sectores industriales y del trabajo. Destacó la importancia de reducir la industria del juicio y dar un periodo de prueba para evaluar los cambios propuestos.
En cuanto al plan económico actual, Llaryora reconoció que podría servir para mostrar mejoras temporales, pero enfatizó que no sería suficiente para sacar al país adelante a largo plazo. Insistió en la necesidad de implementar medidas más amplias y generosas para apoyar a los pequeños comerciantes y mejorar la situación económica en general.
El gobernador concluyó instando a buscar un gran acuerdo nacional para abordar los desafíos económicos y sociales del país, destacando la importancia del consenso y la colaboración entre todos los sectores. En resumen, sus declaraciones reflejan la preocupación por la situación actual y la esperanza de encontrar soluciones efectivas para impulsar el crecimiento y la estabilidad económica.