Ávila enfatizó que la situación es alarmante, con familias que se ven obligadas a limitar sus comidas para poder mantener un techo sobre sus cabezas. Los centros de Proyecto 7, que brindan ayuda a los más vulnerables, están operando al límite de su capacidad, con una creciente demanda de personas y familias que nunca antes habían experimentado la falta de vivienda.
Según cifras proporcionadas por Ávila, en la Ciudad de Buenos Aires hay más de 12,000 personas sin hogar, una cifra que sigue aumentando sin una respuesta adecuada por parte del Estado. Aunque Proyecto 7 cuenta con algunos convenios y donaciones que les permiten proporcionar alrededor de 400 comidas diarias, Ávila destaca que la ayuda aún es insuficiente para satisfacer todas las necesidades.
La situación planteada por Proyecto 7 refleja una realidad preocupante en la capital argentina, donde miles de personas luchan por sobrevivir en medio de una crisis económica y social cada vez más grave. La falta de acción por parte del gobierno para abordar este problema deja a muchas personas en una situación desesperada, enfrentando decisiones imposibles y dependiendo de la generosidad de organizaciones como Proyecto 7 para sobrevivir.