Los gobernadores reclaman una mayor participación en la renta nacional, argumentando que la región aporta significativamente a la economía del país, siendo responsable del 98% del gas, 87% del petróleo, y grandes porcentajes de otras fuentes de energía. Además, concentra la mayoría de las capturas pesqueras. Esta demanda se enmarca en un contexto de ajuste económico impulsado por el gobierno nacional y el FMI.
La creación del Foro Permanente de las Provincias Patagónicas busca fortalecer la representación política de la región en el Congreso Nacional, aprovechando la minoría del gobierno en ambas cámaras. Se discutió también la posible creación de un Consejo Patagónico de Desarrollo Económico y una empresa común de energía, aunque estos puntos quedaron pendientes.
La reunión reveló un acuerdo general entre oficialistas, colaboradores y opositores en la región, evidenciando la falta de grietas políticas en este tema. Sin embargo, grupos de oposición, como la Asamblea en Defensa del Territorio, expresaron su rechazo a la cumbre, convocando a una contra cumbre con la participación de comunidades originarias y organizaciones sociales.
La oposición al plan de ajuste y explotación de recursos naturales se ha manifestado en protestas y acciones desde la sociedad civil, con el desafío de fortalecer la organización popular para resistir estas políticas desde abajo.