En respuesta, se prometió un aumento en la presencia de agentes federales en Rosario, aunque la cantidad exacta aún no se ha determinado. Esta colaboración intergubernamental busca restablecer la paz en la ciudad sin ceder ante la delincuencia organizada.
La decisión de Pullaro de no asistir a una reunión de mandatarios provinciales muestra su compromiso con la resolución de la crisis. En lugar de ello, se centró en coordinar operativos con las fuerzas policiales locales y federales.
La situación en Rosario ha generado conmoción social y disruptión en la vida cotidiana, como lo demuestra el paro del transporte urbano de pasajeros y la suspensión de la marcha local por el Día Internacional de la Mujer.
El gobierno provincial y nacional se comprometen a actuar con determinación para enfrentar la violencia sin negociar con la delincuencia. A pesar de las diferencias políticas pasadas, ambos líderes muestran unidad en su enfoque hacia la crisis de seguridad en Rosario.
La colaboración entre autoridades provinciales y federales es fundamental para abordar los desafíos de seguridad en la ciudad, y se espera que las