El gobierno argentino, por su parte, denunció la medida como un acto de piratería y robo contra Venezuela. Manuel Adorni, vocero presidencial, destacó que Argentina no se dejará extorsionar por amigos del terrorismo y anunció acciones diplomáticas contra el gobierno de Maduro. Además, se presentó una nota de protesta a Venezuela el 8 de marzo por suspender los permisos de sobrevuelo de empresas aéreas argentinas.
El conflicto se intensificó con laratificación de la suspensión por parte de Venezuela, vinculando esta decisión con el caso del avión venezolano-iraní. Dos semanas después de la salida del avión, Maduro denunció a Estados Unidos por el desguace de la aeronave en Miami. Este episodio ha generado tensiones adicionales entre ambos países, afectando las relaciones diplomáticas y comerciales.
La medida de prohibición de sobrevuelo afecta significativamente a las aerolíneas argentinas y podría tener repercusiones económicas en el país. Se espera que el conflicto se resuelva mediante negociaciones diplomáticas, aunque la postura de ambas partes parece intransigente hasta el momento. La comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos, preocupada por el aumento de las tensiones en la región.